¡HABLEMOS DE EL, CANTEMOS PARA EL, DANCEMOS EN SU HONOR Y VEREMOS COSAS GRANDES!

domingo, 17 de noviembre de 2013

¡ JESUS HIJO DE DAVID TEN COMPASIÓN DE MI !

¿Qué quieres que haga por ti? - Señor, que vea.

San Lucas: 18, 35-43



En aquel tiempo, cuando Jesús se acercaba a Jericó, un ciego estaba sentado a un lado del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello, y le explicaron que era Jesús el nazareno, que iba de camino. Entonces él comenzó a gritar: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban adelante lo regañaban para que se callara, pero él se puso a gritar más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!"
Entonces Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él le contestó: "Señor, que vea". Jesús le dijo: "Recobra la vista; tu fe te ha curado".
Enseguida el ciego recobró la vista y lo siguió, bendiciendo a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios. 

MIS COMENTARIOS:

Así como Jesús se acercaba  y pasaba por muchos pueblos en aquel tiempo, hoy  sigue pasando por tu pueblo y por  el mío  a través de humildes y sencillos siervos que él ha elegido y enviado para manifestar su gloria en nuestras vidas y en nuestras comunidades.

Igual que en Jericó,  en las parroquias a las que pertenecemos o donde nos envían a misionar encontramos algunos ciegos físicamente y una enorme cantidad de ciegos del alma que no se han dejado alcanzar por la mano misericordiosa del Señor; a veces por  que  han permitido  que un espíritu de pereza los arrope o porque mientras claman al señor se han dejado callar por aquellos que el camino pretenden tronchar la obra de Jesús, dejándose usar por el maligno; como por ejemplo amigos y familiares o sus propias parejas que le torturan repitiendo “para que pides y oras tanto si nunca obtienes respuestas”. También dentro de la misma iglesia hay hermanos que perturban nuestro clamor con gestos y murmuraciones, todo puede pasar.

Sin embargo la autoridad de Jesús no tiene límites, por lo tanto hoy sigue diciendo por encima de todo y de todos tráiganmelo, déjenlo pasar y  sigue preguntando a todo aquel que persevera ¿qué quieres que haga por ti?

A ti que el Espíritu Santo te motivó a leer este artículo, en el nombre de Jesús te animamos a  clamar por encima de esas interferencias hasta que el Rey de Reyes y  el Señor de Señores, que todo lo puede, te escuche.

En medio de tu clamor abre los oídos de  tu corazón para que puedas  escuchar la voz del Señor cuando diga déjenlo pasar. Puedes estar seguro que tú también tendrás la oportunidad de percibir su dulce voz cuanto   te realice esa maravilla pregunta ¿qué quieres que haga por ti? Y solo tú que sabes por lo que estás pasando le abrirás tu corazón y le dirás Jesús Hijo de David Ten compasión de mi y así como el ciego de Jericó vio tu también verás la luz y  tu necesidad será resuelta en el tiempo del Señor. ¡Animo no pares de clamar!

Recuerda que la misericordia y la compasión del señor son infinitas……

Dios te Guarde

Yamira

No hay comentarios:

Publicar un comentario