¡HABLEMOS DE EL, CANTEMOS PARA EL, DANCEMOS EN SU HONOR Y VEREMOS COSAS GRANDES!

sábado, 7 de junio de 2014

EN PENTECOSTÉS‼

¡CELEBREMOS CON ALEGRÍA NUESTRO PENTECOSTÉS!!

Hoy es domingo de Pentecostés, te invito a preparar y celebrar con entusiasmo este gran día, de manera tal que renovemos nuestro encuentro con el paráclito con una entrega plena y total.

Permítanme compartir con ustedes algunos datos generales al respecto:


Pentecostés (del griego Pentekostos, quinquagésimo) solemnidad litúrgica que se celebra cincuenta días después de la pascua.


En Pentecostés se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de actividad de la Iglesia, se le  conoce también como celebración del Espíritu Santo. 


En nuestro Calendario Católico, con el Domingo de Pentecostés, termina el tiempo pascual de los cincuenta días. Es importante aclarar que los cincuenta días pascuales y las fiestas de La ascensión y Pentecostés forman una unidad, están muy cercanas y no debemos considerarlas como fiestas aisladas, más bien son parte de un solo y único misterio.  


"El día de Pentecostés (al término de las siete semanas pascuales), la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina: desde su plenitud, Cristo, el Señor[1]



Como lo plantea Aciprensa En este día la Cincuentena Pascual llega a su plenitud y finaliza.[1] A ciencia cierta, hermanos, podemos afirmar que esta es una hermosa fiesta en que recordamos la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles. Las sagradas escrituras lo confirman en la siguiente cita bíblica:


"Cuando llegó el día de  Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar: 

De pronto vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar idiomas distintos, en los cuales el Espíritu les concedía expresarse. (Hch 2, 1-4).


La Fiesta de Pentecostés es como el aniversario de la Iglesia. Como muestra la cita bíblica anterior  El Espíritu Santo desciende sobre la primera comunidad, la cual acababa de nacer y estaba llena de temores, “infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones.[1]

Es el mismo Espíritu Santo que, desde hace dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo
sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz entre los hombres.

Jesús a tocado a tu puerta hoy, si, a la tuya, para que a través de la lectura de este   artículo te motives a participar en las actividades de Pentecostés, en la parroquia  más cercana y así como María y los apóstoles recibieron la fuerza  del Espíritu Santo en aquellos tiempos tú también  puedas experimentar esa inigualable experiencia hoy día.


Recuerda la gran verdad planteada por nuestro Papa Francisco: "No se puede entender la vida cristiana sin el Espíritu Santo."

Continuará....................

Escribe: Yamira Francisco♫
___________________

[4] Papa Francisco, http://www.aciprensa.com/noticias/ 6 de mayo 2013
[2] Aciprensa. http://www.aciprensa.com/liturgia/diccionario.htm. acceso 12 de mayo 2013

[1] Catecismo Católico, http://www.apologeticacatolica.org/Catecis/P1S5.htm.  Acceso 8 de mayo del 2013. 

viernes, 6 de junio de 2014

LA VALENTIA




“NO TENGAN MIEDO”

Así reza el lema de este mes en el guía mensual, desprendiéndose así uno de los valores más difíciles de cultivar “La Valentía”. Ambos inspirados en estos versos bíblicos: 


“Al atardecer, bajaron sus discípulos a la orilla del mar, 17. y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; 18. Soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. 
19. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. 20. Pero él les dijo: «Soy yo. No temáis.» (jn 6,20)

Son innumerables las ocasiones en que sentimos que todo oscurece, que la soledad y la desolación nos embargan, incluso nuestra fe es tan pequeña, que al igual que los discípulos no sentimos ni vemos al Señor aparecer por lugar alguno; llegando a pensar que se ha olvidado de nosotros y que ha retirado su rostro y su mirada de nuestro entorno.

Son momentos difíciles y muy duros, por los que todo ser humano 

pasa, solo que a cada quien le toca y le llega de una forma muy particular. Son situaciones que en un momento de desesperación llegan a convertirse en grandes tormentas y tempestades; pudiendo sacudir y hasta hundir la barca de nuestro diario vivir. 


También los cristianos estamos expuestos a pasar por estos duros momentos, donde el mar se encrespa y el viento sopla tan fuerte que apenas podemos mantenernos en pie. Son ocasiones en que la tormenta de nuestras vidas es tan enérgica que nos sentimos a punto de tocar fondo. 


Si este es tu caso no te preocupes, espera, cree, confía, puedes tener la plena confianza que no perecerás, esta promesa también es para ti, no tocarás fondo; seguro que así como hace dos mil año Jesús habló a sus discípulos hoy te está hablando a ti y te dice ¡No Tengas Miedo! los fuertes vientos de tu tempestad se convertirán en suave brisa y la barca de tu vida llegará al puerto correcto. ¡Se Valiente!


Dios Te Guarde,

Yamira♫♫♫